ANESE asistió a la reciente presentación del informe “Energy Technology Perspectives” (ETP 2016 – Perspectivas sobre tecnología energética), del cual pasamos a detallar algunas impresiones que se han recogido y conclusiones. Cabe decir, que todos los datos divulgados en este documento, así como las gráficas, corresponden a la misma fuente: la Agencia Internacional de la Energía.
El informe “Energy Technology Perspectives” presenta cómo se encuentra la situación energética a nivel global y sobre todo cuales son los retos tecnológicos para mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de los 2º C y conseguir con los esfuerzos para limitarlo a 1,5º C.
Lograr la reducción de dos tercios de las toneladas de CO2 que se emiten
Según dicho informe, para conseguir este objetivo mundial es necesario centrar los esfuerzos en llevar a cabo una reducción de emisiones como nunca se había hecho. Como primer paso, se ha estabilizado el nivel de emisiones de CO2 durante 2014 y 2015 (en torno a 30 Gt) mientras que el PIB mundial ha continuado creciendo, y se ha conseguido separar ambos indicadores. El objetivo es lograr una reducción de dos tercios de las toneladas que actualmente se emiten.
En el primer gráfico (haz clic para aumentar el gráfico) se puede apreciar cual será la contribución a la reducción de emisiones de CO2 de cada tecnología según el sector. Para aclarar, 2DS hace referencia al objetivo de no aumentar de 2 grados centígrados, mientras que 6DS hace referencia al objetivo de no aumentar 6 grados centígrados. El impacto de la Eficiencia Energética cobra gran protagonismo en la Industria y en la Edificación.
Como se puede comprobar, se estima que la Eficiencia Energética y las Energías Renovables serán las encargadas de reducir el 70% del total de las toneladas necesaria para mantener el aumento de temperatura en 2 grado centígrados para 2050. Cabe resaltar que la Eficiencia Energética es la tecnología que más aportará a este objetivo.
Para conseguir el objetivo 2DS, tal y como indica el siguiente gráfico, es fundamental que la demanda energética en Biomasa y en Energía Renovables supere a las de los combustibles fósiles de aquí a 2050. De hecho, la Biomasa debería llegar a ser la principal fuente de energía en 2050.
La importancia de las ciudades
Por otro lado, el análisis hace hincapié en el papel que juegan las ciudades en el proceso de adaptación de la economía sostenible. Como dato, las ciudades dan cobijo a más de la mitad de toda la población mundial y generan entorno al 80% del PIB mundial. Representan en torno a dos tercios de la demanda de energía primaria y el 70% de las emisiones totales de dióxido de carbono relacionada con la energía. Para 2050, se espera que la población urbana aumente hasta abarcar dos tercios de la población mundial y genere entorno al 85% del PIB mundial.
De hecho, como se puede ver en el siguiente gráfico, el potencial de reducción de emisiones relacionado con el consumo energético urbano de aquí a 2050, en el escenario 2DS, equivale al 70% de reducciones de emisiones totales. Sin duda, la transformación de los sistemas energéticos urbanos es el principal objetivo para reducir las emisiones de CO2.
Grandes Retos
El futuro está en manos de las ciudades, puesto que son los lugares donde se deben desarrollar los verdaderos cambios hacia un modelo más sostenible. A continuación, se presentan los aspectos que hay que desarrollar para conseguir el objetivo 2DS para 2050, es decir, no superar la temperatura de 2 grados de aquí a 2050.
- Reducción de la demanda de calefacción y de frío un 25%.
- Uso de energías renovables en las áreas urbanas:
- Solar fotovoltaica (FV). Según datos de la IEA, el potencial técnica para la solar FV en tejados podría suministrar hasta un 32% de la demanda eléctrica urbana y el 17% de la demanda de electricidad total mundial de aquí a 2050.
- Residuos sólido urbanos (RSU)
- Gas proveniente de las aguas negras y residuales.
- Aumentarán los medios de transportes urbanos.
- Inversión en el coche eléctrico. A día de hoy, solo el 1% del parque automovilístico son coches eléctricos, suponen algo más de 1.000.000 de automóviles eléctricos, pero en 2050 se espera que la cifre supere más del billón de automóviles. Por otro lado, como contra punto, se han de bajar las inversiones a los medios de transporte que utilicen combustibles fósiles.
- La figura del «pro-consumidor». En el futuro existirá otra figura en el mercado eléctrico, los consumidores serán a su vez productores de energía. Disminuirá así la dependencia energética hacia el exterior.
- Se han de desarrollar progresos de captura de CO2.
- Se fomentará los combustibles de baja emisión de carbono en los edificios.
- El desarrollo urbanístico ha de ser compacto y denso. De esta forma, la forma y densidad urbana conllevarán a nuevas bases para una menor demanda de movilidad y una mayor eficiencia del uso de la energía de los edificios, incluida la oportunidad de integrar redes urbanas de calor y frío.
- Es necesario la construcción de edificios nuevos altamente eficientes, la renovación energética profunda de los edificios ya existentes y el despliegue de tecnologías de producción de calor y frío energéticamente eficientes.
- Existe un claro potencial hacia el control y el seguimiento a través de las TIC, debido a la necesidad de controlar la generación renovable variable y la futura generación distribuida.
Por último, mencionar que el informe también desprende la siguiente conclusión: será necesario un compromiso político para que creen estrategias y soluciones óptimas en función de cada caso y adaptadas a una generación eléctrica sostenible. Las autoridades, tanto locales como nacionales, pueden impulsar la reducción drástica de emisiones de carbono, con medidas gubernamentales, como por ejemplo:
- Creación de funciones reguladoras de planificación del uso del suelo, aplicando códigos de construcción.
- Planificación de redes energéticas urbanas eficientes.
- Creación de estándares de rendimiento mínimo.
- Imponer ventajas fiscales a la eficiencia energética.